Deadlight es un título principalmente de plataformas, con un ligero componente de investigación y una pizca de puzzle.
Por donde más entra este título es por la vista, su fúnebre estética, como si de una portada de Walking Dead o cualquier otro exponente del género zombie fuera, Deadlight juega con las sombras y las luces de forma magistral.
Las secuencias entre episodio y episodio podrían definirse como páginas de cómic animadas, acompañadas de voces y música ambiental según el contexto. Cumplen perfectamente y nos meten de lleno en la turbulenta trama sin perder el estilo al que se ha dotado el juego.
A la hora de jugarlo es totalmente bidimensional, aunque los enemigos en ocasiones puedan venir del fondo nuestro área de acción será la de un Castlevania o Shadow Complex, izquierda, derecha, arriba o abajo. Nuestro machacado protagonista tendrá la posibilidad de usar un hacha bastante al principio, pero más adelante se nos permitirá usar armas de fuego de las cuales vigilaremos la munición.
El tema de plataformas es el que más tiempo nos tendrá ocupados pues es a esto lo que dedicaremos la mayoría del tiempo, saltos ajustados, combinaciones rápidas y calcular bien la distancia entre dos barandillas, entre balcones de edificios, etc. Todo lo necesario para huir de este lugar destrozado por el apocalipsis que sufre.
La influencia que podamos tener en el entorno aumenta cuanto más avanzado está el juego, nuestra será la decisión de si usar un arma de fuego si vemos que a lo lejos hay enemigo que podemos atraer, aunque en muchas ocasiones será precisamente atraer a los enemigos la manera de librarnos de ellos.
La investigación es parte importante para desentrañar la trama y descubrir los ya habituales secretos del juego, muchos nos los encontraremos de bruces, otros habrá que rebuscar un poquito más por los elementos de la zona, incluyendo cadáveres.
Un juego recomendable para pasar un buen rato de plataformeo sencillo pero efectivo, aunque también para jugar con la estupidez de las sombras que nos persiguen, hasta que nos confiemos y sean más de los que recordábamos hace un momento... Un buen trabajo de Tequila Works.
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